Nueva novela y saga de Rick Riordan, El Oráculo Oculto, temporalmente se sitúa como continuación de las sagas anteriores de mitología griega y romana.
Volvemos con los personajes de Percy Jackson y el Campamento Mestizo, una historia con un protagonista muy distinto a lo que estamos acostumbrados, el Dios Apolo... que ya no es tan Dios.
Volvemos con los personajes de Percy Jackson y el Campamento Mestizo, una historia con un protagonista muy distinto a lo que estamos acostumbrados, el Dios Apolo... que ya no es tan Dios.
EL ORÁCULO OCULTO
Tras enfurecer a Zeus, el dios Apolo es desterrado del Olimpo. Débil y desorientado, aterriza en la ciudad de Nueva York convertido en un chico normal. Sin sus poderes divinos y bajo la apariencia de un adolescente que disimula sus cuatro mil años de edad, Apolo deberá aprender a sobrevivir en el mundo moderno mientras busca la manera de recuperar la confianza de Zeus.
Pero entre dioses, monstruos y mortales, Apolo tiene muchos enemigos a quienes no les interesa que recupere sus poderes y vuelva al Olimpo. Cuando Apolo se ve en apuros, solo le queda un lugar donde acudir: un refugio secreto de semidioses modernos conocido como el Campamento Mestizo.
Zeus decide castigar a Apolo por sus imprudencias (detalles que se ven en la anterior saga de Rick Riordan), para ello decide arrebatarle sus poderes y su inmortalidad. Apolo, bastante desorientado, se ve cayendo literalmente del cielo en un callejón sucio y solitario. Y ahí empieza su aventura.
Lo primero es lo primero, ponerse a salvo, y el único lugar donde puede estar a salvo es en el Campamento Mestizo pero, ¿cómo va a llegar a él sano y salvo? Va a necesitar un poco de ayuda y casualmente la encontrará en ese mismo callejón. Posteriormente recurrirá a nuestro conocido semidiós Percy Jackson, que lo único que será capaz de preguntar al abrir la puerta de su casa es “¿por qué?"
Nos encontramos con un comienzo de saga brillante, entretenido, ameno y muy muy divertido. Para mí, Rick Riordan no decepciona nunca. No fallan el humor propio de este autor, con sus comentarios sarcásticos y las situaciones tan inverosímiles como incómodas para nuestros protagonistas (y los hijos de Apolo..., teniendo en cuenta que él es ahora un adolescente con acné).
Lo primero es lo primero, ponerse a salvo, y el único lugar donde puede estar a salvo es en el Campamento Mestizo pero, ¿cómo va a llegar a él sano y salvo? Va a necesitar un poco de ayuda y casualmente la encontrará en ese mismo callejón. Posteriormente recurrirá a nuestro conocido semidiós Percy Jackson, que lo único que será capaz de preguntar al abrir la puerta de su casa es “¿por qué?"
Nos encontramos con un comienzo de saga brillante, entretenido, ameno y muy muy divertido. Para mí, Rick Riordan no decepciona nunca. No fallan el humor propio de este autor, con sus comentarios sarcásticos y las situaciones tan inverosímiles como incómodas para nuestros protagonistas (y los hijos de Apolo..., teniendo en cuenta que él es ahora un adolescente con acné).
Cuando Apolo llega al Campamento Mestizo para asimilar todo lo que le ha ocurrido, se entera de que El Oráculo de Delfos ya no recibe profecías y que varios semidioses han desaparecido en los últimos meses. Para recuperar el afecto de Zeus decide averiguar qué está pasando con los oráculos y los semidioses desaparecidos. Hay cinco oráculos en total, por lo que no lo tendrá fácil ahora que no tiene poderes.
Recomiendo mucho esta nueva saga si te gustaron los libros anteriores y quieres volver a saber un poco de los protagonistas, que irán saliendo poco a poco. Estoy deseando seguir leyendo los siguientes libros e ir viendo la evolución de Apolo como persona, ya que empieza a ver las cosas y a apreciarlas desde un punto más... mortal.
Recomiendo mucho esta nueva saga si te gustaron los libros anteriores y quieres volver a saber un poco de los protagonistas, que irán saliendo poco a poco. Estoy deseando seguir leyendo los siguientes libros e ir viendo la evolución de Apolo como persona, ya que empieza a ver las cosas y a apreciarlas desde un punto más... mortal.
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