1. Tumbarme en la cama mientras escucho música a todo volumen, sin tener otra cosa que hacer.
2. Estar aburrida en casa, llamar a quien sea, y que nos bajemos a la piscina y pasar una tarde perfecta con él/ella.
3. Levantarme pronto un sábado, y poder quedarme en pijama mientras veo la tele y desayuno (maravilloso).
4. En un día tonto ponerme a bailar en mi habitación canciones más antiguas que yo.
5. Contarle a alguien lo que te pasa, y que te escuche sin interrumpir; por la sencilla razón de que le importas.
6. Pasear por Córdoba sin prisa, mirando cada uno de los detalles y disfrutando del paseo.
7. Los abrazos inesperados por la espalda y aún más, si son de la gente que quiero.
8. Antiguos mensajes o cartas, releerlos y sonreír como la primera vez.
10. Las llamadas inesperadas, cuando no tengo nada que hacer.