jueves, 2 de abril de 2015

Insomnio.

¿En qué puede acabar todo esto? - me pregunto a las dos de la mañana.

Un silencio que cala en lo más hondo se apodera de mí.
La verdad es que no lo se, nadie lo sabe.
Para mí solo hay una respuesta clara: INSOMNIO.
Insomnio mientras pienso en lo que pueden significar nuestras conversaciones. Insomnio mientras sonrío recordando todas tus palabras, llenas de amabilidad y ese qué-se-yo más. Insomnio mientras quiero que esto sea verdad, y a la vez me muero de miedo por no saber cómo reaccionar ni si quiero algo más. Miedo y deseos que me quitan el sueño. 

A partir de medianoche es cuando mejor se piensa, nadie te ve, nadie te escucha y tienes una laarga noche por delante para simplemente no dormir.
Luego, el cansancio es real, pero lo repetirás noche tras noche. 


Posdata: Y es que esas noches las estrellas brillan más que nunca solo para ti.

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