Hay algunas cosas que cambian con el tiempo; nos vamos dando cuenta conforme nos hacemos mayores que ciertas cosas no son tan importantes como creíamos, que tener cien amigos en facebook (en mis tiempos era en tuenti) no significa nada, porque un día tienes un problema y de esos cien hay 50 que "desaparecen" y, admitámoslo, de los otros 50 hay al menos 40 que habrás hablado dos veces con ellos en toda tu vida.
¿Qué nos queda? Pues ese pequeño porcentaje de 10 personas a tu lado, que será pequeño pero a la vez es muy grande. Esas 10 personas serán las que se mantendrán a tu lado siempre.
Hablo de 10 personas pero en verdad pueden ser muchas menos, solo necesitas a quien te entienda, te comprenda y te apoye, e igual que ellos estarán siempre ahí contigo, tú debes estar siempre ahí, para ellos; porque la amistad se basa en ello: no podremos estar juntos las 24 horas del día pero si me necesitas estaré ahí y sé que si yo te necesito estarás ahí para mí.
Ese tipo de amistad se consigue con muy pocas personas, por eso hay que darse cuenta de quien merece realmente la pena y saber cuidarlo. Es posible que pases semanas e incluso meses sin verles porque el tiempo escasea, pero el día que volváis a veros la única diferencia que habrá será que tendréis muchas más cosas que contar de lo habitual. Este tipo de amistades no las daña el tiempo.
Es verdad que a veces nos podemos encontrar un poco perdidos e incluso algo solos, pero es inevitable, no todos conoceremos a esas personas con las que tanto te identificas y complementas en los primeros años de vida. A veces simplemente hay que saber esperar y estar atentos a los que te rodean.
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